Estimada Eva:
Seguimos a tu lado fabulando historias mágicas y dejándote caer destellos de luz que se cuelan en tu corazón e iluminan tu mirada. Deja de preocuparte y sigue en paz.
Velamos por ti y te enviamos un amor tan infinito que es capaz de envolverte con la ternura con que una madre envuelve a su hijo con una manta y se quede profundamente dormidito...
Cada segundo a tu lado es un instante de libertad que presenciamos en La Tierra y que nos eleva hacia los rayos del cielo.
Recogemos tu sentir y tu pesar pero aquello ya partió y ya no depende de ti. Mira hacia delante y trata de comprender a los tiranos, no a justificarlos. Si actúan por desidia o por despecho, allá ellos, la vida es tan sagraga y hermosa, que deberíamos respetarla y venerarla como a una deidad en lugar de masacrarla o mancillarla con pensamientos negativos o de control o destrucción hacia nuestros semejantes.
A veces, los animales constituirían un buen ejemplo para los humanos pero muchos de ellos ni tan siquiera miran o sienten empatía hacia el reino animal, más bien lo tienen esclavizado, lo desprecian y lo degradan o destruyen pero eso acabará por pasar factura a la humanidad la cual también depreda al reino vegetal.
Envía luz a esos tiranos ciegos que sólo causan dolor y sufrimiento y sigue quedándote a nuestro ladito. Dormimos acurrucados en tu sofá por las noches y te oímos bostezar. Cada vez que sonríes, nosotros sonreímos y cada vez que lloras, nosotros nos entristecemos contigo. Deseamos verte feliz y que te sientas bien.
Como siempre, seguimos a tu lado, querida Eva.
De tus duendes revoltosos
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