Esta situación es necesaria para tu crecimiento. Si la otra parte no desea aprovecharla en beneficio suyo, para su crecimiento espiritual entonces ésta generará saldo a tu favor, tenlo por seguro, el karma opera para todos.
No niegues el dolor y empléalo para estar presente, pedir ayuda y vaciarte. Eres la niña que está aprendiendo a sonreír y a valerse.
La vida es un regalo que hay que vivir desde el gozo, quien no adopte esta posición sufrirá las consecuencias y nadie le enjuagará las lágrimas, como mucho, recogerá falsas sonrisas ajenas.
Confía en tus guías y aprovecha esta circunstancia para cambiar y reafirmarte en la efectividad de tus nuevas creencias.
Cada segundo la paz crece en tu corazón y eso resulta el estandarte que te asegura tu lugar en la vida.
Tu energía es valiosa. No permitas que nadie disminuya su caudal y no prestes atención a un corazón dolido y caprichoso que pugna por hacerse un hueco donde no debe y que, además, no ha aprendido a escuchar. Sin embargo, no duda en forzar a que le escuchen a él.
Sé testigo de ese dolor y obsérvalo de cerca hasta que descubras al intruso que debe salir de ti, de tu interior.
Siéntete más que nunca en paz, sin dejarte alarmar por ladridos que no van a ninguna parte y que sólo consiguen crear un eco débil, crear un recelo en quien inicialmente pareciera estar de su parte.
Todos debemos aprender a estar en nuestro lugar pues tratar de estar donde no nos corresponde acaba por generar confusión y drama.
Los que te rodean te aprecian pues tú en otras vidas les demostraste con creces tu afecto y respeto y eso es lo que ahora ellos te devuelven.
Sigue caminando atenta al instante, engendrador de iluminación y déjate acariciar por ella. Con la iluminación, la inspiración cobra un protagonismo que impregna cada uno de tus actos.
Mira al miedo con una sonrisa y lo espantarás.
Te sorprenderán los resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario