Comulgas con tu alma desde que respiras en este pulmón de biodiversidad y pureza. Aquí la fruta sabe dulce y sabrosa. La pruebas hoy justo en su punto óptimo de maduración. Tu paladar se recrea en la textura suave y blanda de los frutos del bosque.
Caminas en bendición entre la vegetación de tu jardín que bien podría confundirse con un bosque. Aquí respiras a Dios y a esos ángeles que tantas bendiciones te ofrecen. Es tal hoy el grado de silencio que podrías escuchar hasta el latido de tu corazón pero el canto de un pájaro y el grito de los monos rasgan el manto de quietud que arropaba el lugar.
Hay tanta paz que sientes la mirada de Dios en el rostro y le brindas respeto. Te seduce este sentido espiritual que rige la vida aquí.
El corazón humilde de la gente nacida aquí constituye para ti un ejemplo a seguir y la prueba fehaciente del nivel elevado de humanidad que aquí se personifica en los actos de los lugareños. Estas personas nacieron vestidos de sencillez y honestidad. Arraigados a la madre naturaleza y respetuosos con la fauna, representan a la raza humana en convivencia armónica con la naturaleza. En su quehacer cotidiano tienen en cuenta la preservación del entorno y admiran la belleza de este paraíso natural que enamora a sus visitantes.
Relatas el exotismo, la exuberancia y la frondosidad de selvas y valles de este país que aún conserva zonas vírgenes. La riqueza natural de estos lares lo coloca en uno de los enclaves privilegiados del planeta con más biodiversidad y pureza medioambiental. Vives este sueño desde ahora, en el ahora y captas la belleza en todo lo que ves.
Aquí tu alma está tan fresca, libre y salvaje como los animales que vuelan en el cielo estrellado y osan acercarse a la luna.
Trabajas en un enorme edificio acristalado en cuyas ventanas se refleja el cielo. Es como si pudieras tocar a las nubes, cuando miras a través del cristal de las ventanas y gracias a ellas, te hallaras ante una nueva visión del mundo. Esta perspectiva activa tu capacidad creadora y dispara tu creatividad. Ella te conduce a brillantes ideas, exitosas, producto de tu realización personal y profesional. La toma de decisiones desde la cual operas te convierte en un elemento eficiente de la cadena humana que lleva a cabo una actividad que os
enriquece y aporta a todos los miembros del equipo. Tu espacio y tu margen de acción consolidan tu autonomía y libertad convergiendo con el espíritu de colaboración, integración y trabajo en equipo. Tu puesto laboral te encanta y te permite desarrollar también actividades complementarias pero necesarias para desarrollar tu propósito de vida.
Te sientes en tu lugar, vinculada a lo que haces y que decides en el momento preciso, no antes ni después. La calidez de aquellos con quienes compartes tus actividades laborales y espirituales se hace patente en tu sonrisa y en la felicidad de tu ser.
¿Podrías ser más libre? ¿Qué más podrías pedirle a la vida?
Tu guión personal se reescribe cada día con la vitalidad de los impulsos de tu corazón, un corazón que baila al ritmo del momento presente, resplandeciente y originario en un mero estado de pureza que eleva cada vivencia a la gloriosa experiencia del instante.
Te entregas con la candidez de un niño al ahora y permites que ese estado rija tu vida. A partir de ahora, la vida se convierte en un juego, como un niño que corre tras las mariposas, encaminas tus pasos a seguir los impulsos de tu corazón, obediente a la verdad del alma.
La vida aquí discurre como un susurro del alma, como el vuelo sutil de las hadas, como la libertad inherente a los niños. Una suave melodía en el recuerdo te alienta a vivir en un canto a la vida, en una oda a la plenitud y la desnudez del ahora, sin tratar de ornamentarlo, teñirlo o alterarlo con lo que no es.
Atrévete a destapar lo que llevas dentro, lo que traes desde que naciste, lo que te define como persona. Crea tu propio dibujo del milagro con tus propias palabras y constrúyelo con tus actos.
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