Canalazación de los guías

Reconocer, estar atenta, sonreír a la belleza de la vida, va a implicar más manifestaciones de ella en tu plano físico. 

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Sonríe a la brisa que te acaricia y te sube por la espalda, sonríe a la tibieza de los primeros rayos del sol, sonríe a la frescura de la hierba fresca de tu jardín. Sonríe a los árboles, a las flores, a las nubes, a las mariposas. Sonríete a ti misma, sonríe aunque sólo sea interiormente. Eso creará una coraza energética fuerte donde no sobrevivirá lo que no sea parejo a esta vibración de alegría.

Sonríe y confía y deja los detalles al Universo y a sus obradores, los ángeles y otros seres de luz. Celebra el instante y regocíjate por el hecho de sentirte presente, de estar aquí y ahora de forma consciente, respira cada momento a pleno pulmón.

Vive la vida de manera sencilla y las respuestas llegarán como lo hace el aroma de las flores.

 

  Imagen registrada*

La tormenta bate el cielo a lo lejos pero tú estás cómodamente resguardada bajo un impresionante abedul. A pesar de que la lluvia no está localizada donde te hallas tú ahora eres capaz de sentir la frescura de las gotas que irradia el cielo a lo lejos, allá donde la tormenta se está produciendo. 

Das las gracias a los ángeles por todas las gotas de lluvia del mundo, por alimentar y nutrir la capa terrestre y depositarse en mares y lagos.

Imagen registrada*

 

Te encuentras en un bosque propio de los cuentos de hadas. Frondoso, profundo, silencioso, a la vuelta de la esquina se oculta una belleza de trasfondo, que casi no puede verse pero que palpita, sobre todo cuando te acercas a ella sigilosamente, como si fueras un felino. 

  Imagen registrada y correspondiente a mi Tarot de Hadas Parejas*

 

Has adquirido una capacidad para percibir lo que se halla en estado latente pero que no está a la vista de todo el mundo. Hay algo que se ha movido, como rasgando las hojas secas del suelo, con un movimiento tan rápido que parece imposible que corresponda a algún insecto y otro tipo de especie animal. Bien pudiera tratarse de otro tipo de ser pero con alma salvaje y escurridiza que se ha visto sorprendida por tu presencia. 

Telepáticamente envías el mensaje de que sea lo que sea él está a salvo al igual que tú y que no hay nada que temer. A pesar de que no ves nada sientes un corazoncito latiendo y emanando vida y consciencia. Te sientes unida a este corazón invisible sin saber porqué pero ya hace tiempo que has dejado de preguntar el porqué y el para qué de la mayoría de las cosas. Ahora sólo lo haces ante cuestiones relevantes, dejando lo no transcendente para focalizarte en lo inmediato.

Sea lo que se aquello te enlaza al presente cual eslabón de una cadena de la que todos formamos parte. Ahora lo puro viene a ti con más fuerza que nunca, literalmente se presenta a ti en sus múltiples formas, en forma de playa cristalina, de arroyo manso y sereno, de montaña sagrada o de bosque de ensueño. Resulta como si la naturaleza desplegara sus brazos para abrazarte con lo mejor de su cuerpo terrestre. Pero tú te acuerdas de las zonas dañadas del planeta y les envías energía de sanación con potentes símbolos con capacidad de regeneración y elevación.

Te encanta trabajar en la reverberación y regeneración de los espacios y no sólo aquí sino también de otros planos. Tu trabajo silencioso y reservado sólo a las almas que lo han elegido, almas que han venido a limpiar energéticamente utilizando varios métodos hasta que ha aparecido en tu camino el que empleas ahora.

Estás en un lugar privilegiado del planeta donde puedes tomar pureza y trasladarla a otros lugares sin peligro para el lugar de donde la tomas. Respiras pureza y frescura. Sientes tu alma de niña, de chiquilla sin miedo y cantarina. Te encantaba cantar y bailar cuando eras niña y ahora todavía sigues haciéndolo. 

Imagen registrada* 

Danzas con la vida y con las hadas que te acompañan desde niña y te invitan a volar con ellas, mientras te soplan cuentos, relatos, poesías y leyendas.

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases

Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual

Técnica ilustraciones: Pastel 

Canalización de los guías

La dimensión del silencio se halla más cerca de lo que crees. Te la has ganado. La tranquilidad y la paz llaman a tu puerta y vienen a instalarse contigo para quedarse. 

Tu vida calma, callada, transparente como el océano desprende pureza y emana del ser. 

 Imagen registrada*

Dejas de juzgar y esto te permite escuchar y comprender incluso no sólo la naturaleza viva y vibrante sino también la durmiente o latente.

Tu vida cambia y mejora  para aposentarse en la paz del ser y experimentarte plenamente a ti misma en el más sublime de tus ahoras, para lucirte en la luz del alma, para volar con tus alas de hada. Descargada, desarraigada, desasida, te sientes libre y ligera y con las cartas sobre la mesa para emprender tu destino con más fuerza que nunca.

La luz tenue de los primeros rayos del amanecer te ilumina el alma y la remembra para ser en todo su esplendor. 

Quédate contigo en tu presencia intimista que sólo precisa de lo básico para ser e inicia el diálogo con tu silencio interior. Enhorabuena, lo has conquistado. Así que recoge tu trofeo y adéntrate en la inmensidad del vacío y en la continuidad de lo eterno.

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual  
Técnica ilustración: Pastel

  

Canalización de los guías

Te vas al bosque con los niños de la escuela libre indígena or el planeta Tierra y exploráis el entorno como lo haría un niño o un animalito que vive desde el ser. Lo hacéis con curiosidad e inocencia, con mirada limpia y sin encasillar. 

Te encanta adaptarte a este estado de ser, libre de preocupaciones y hermanado con el instante desde un compromiso sincero y fuerte del alma que os engendró.

El riachuelo mana generoso y en él te refrescas y bebes. Los rayos del sol inciden sobre sus aguas puras y embellecen aún más la superficie. La vuelven tan resplandeciente como las estrellas. Después os váis a la playa y mientras anochece, los niños te cantan esta canción:

"La luna llena clarea el mar y teje en él hilos de seda y plata 

que las sirenas agarran para salir afuera

y convertirse en personas por una noche

y disfrutar de sus pasos en tierra firme. 

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Yo bailo con las sirenas y las invito a entrar a mi casa.

 Ellas me cuentan leyendas del mar y me cantan hasta 

que me quedo dormido. 

Imagen registrada*

Cuando me despierto, ya no están.

Han regresado al mar pero no me importa

porque sueño con ellas cada noche

y protegen mi cama. 

Las sirenas me hablan en sueños desde el mar."

Aquí los niños creen en las sirenas y en las hadas y respetan las formas de vida del planeta. Estos niños comprenden la simbología sagrada y son tus pequeños grandes maestros. El ahora se resuelve plácidamente con ellos y se convierte en ese aliado que te besa el corazón cada instante.  Son niños que te enseñan desde la humildad, te enseñan sin pretender hacerlo. Rebosan sabiduría. 

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Son niños que desde su nacimiento y durante su crecimiento se les ha permitido ser y fluir amorosamente como el viento lo hace en el cielo y la corriente en el mar. Aunque tú hayas venido a enseñarles, hoy simplemente los observas hasta percatarte de sus talentos y los acompañas para que salgan a la luz y se desarrollen naturalmente en una atmósfera de juego y responsabilidad compartidos. 

Esos niños crecen libres y responsables, atentos, conscientes y a cargo del Ahora. Ellos encarnan en sus cuerpos pequeños la esencia crística y el amor incondicionado por todo lo que es. Son niños aborígenes que veneran la vibración de alta intensidad y transmutan lo que no concuerda con la luz. 

Estos niños generan altas frecuencias y tú lo percibes desde el primer momento. Por eso, os ponéis a trabajar en seguida en equipo en favor de este propósito álmico. Se os percibe bien avenidos, como si os conociérais de antes. 

Este lugar nuevo te define como una persona expresada en el ser, desde el ser y por el ser y te muestra nuevas facetas de tu multitud de dones y talentos que aquí se abren con la naturalidad con que lo hacen las flores exóticas y olorosas al amanecer. 

Imagen registrada*

Aquí floreces y luces la mejor de tus sonrisas, pletórica de alegría. Esos niños te han revivido y te han hecho despertar de tu letargo, contemplar desde el tercer ojo tu verdadera realidad. Los ves, así, como ángeles del despertar sin que nadie altere ni condicione esta naturaleza. 

Tu gallinita enana está encantada en este lugar. Te sigue a todas partes salvo cuando encuentra su propio rincón. Entonces se queda para enseñorearse de él y disfrutarlo unos instantes. Al atardecer os reencontráis en el jardín de tu hogar y ella sigue allí, esperándote, sin separarse de ti. Se te queda mirando y parece preguntarse: ¿Cómo te ha ido hoy con los niños hoy? ¿Estás bien? ¿Ha estado bien?       

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel o acuarela con sal

      

Canalización de los guias

Muchos se sienten más vivos recreando conflictos, mientras que tú desde que veneras el Ahora, te sientes viva con lo que es, pero especialmente en la paz del espíritu. Algo que muchos calificarían de aburrimiento, tú, en cambio, lo consideras como una bendición donde puedes recrearte en el mero y a la vez grandioso hecho de ser y agradecer tu estado de presencia, viviéndolo atentamente, completamente, intensamente como algo sagrado. Los animales siguen acercándose a ti desde que irradias este estado vibrante y es que huelen a aquellos que personifican la presencia consciente, atenta y arraigada únicamente en el presente a la vez que desarraigada del pasado o del futuro. 

El siguiente instante se gesta en el instante de Ahora, y el instante que ya fue simplemente se desvaneció como el humo y ¿quién desea traer de regreso al humo o a las cenizas de donde emergió? El ahora se presenta como tu amigo fiel al que comprendes sin necesidad siquiera de articular palabras, prueba fehaciente de vuestra compenetración o complicidad. 

Imagen registrada*

No le pidas nada al momento para permitir que se muestre o presente ante ti de forma original, sin alteración alguna por tu parte, tal como es concebido.

Te maravilla la instantaneidad del momento hasta que se disuelve para convertirse en el siguiente momento.

Este proceso de transformación se desenvuelve con naturalidad en tu realidad y te aporta bendición, tranquilidad y regocijo.     

Juega con el Ahora, báñalo de ti sin contaminarlo. Tómalo y déjalo ir. Invítalo a que pase a través de ti y despídelo. Colabora a que siga libre como el vuelo de los ángeles y fluya como las aguas curativas de un manantial. 

Permite que cada momento vuele y emprenda su rumbo y sé viajera con cada Ahora.  

Aprende de tus errores porque eso hará que erres menos y que prestes atención al Ahora.    

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel 

Canalización de los guías

La mayoría de personas de tu entorno son tus maestros de neutralidad, independientemente de que sean neutrales o no. Más bien no lo son pues enjuician a troche y moche pero te están enseñando con su ejemplo lo contrario a lo que debes hacer: que ellos vociferan, insultan, critican o parlotean como cotorras, entonces tú mantente imparcial, callada, reservada, sin darles coba y sin seguir su juego tóxico para que sean ellos quienes acumulen karma, no tú al no participar en su juego dañino que resulta divertido a primera vista pero que acaba teniendo un coste.  

Marcales límites para defender tu integridad y dignidad, pero si no rebasan ciertos límites, cosa que casi nunca harán, mantente a distancia, observando como una testigo que ve pasar las experiencias, permitiendo que pasen de largo sin tomar cartas en el asunto para no intoxicarte.  

Velos como gallinas que cacarean a ver cuál es la que canta y picotea más fuerte para sobresalir. Tú, en cambio, ya hace tiempo que has dejado de tener la necesidad de destacar pues no eres ni grande ni pequeña ni tienes nada que justificar ni demostrar a nadie. Los que te piden explicaciones que no estás obligada a dar, simplemente se quedan sin respuesta al ignorarlos tú ligeramente, casi elegantemente, o darles una evasiva pues no mirar adonde no debes es algo que te hacía falta poner en práctica para no dispersarte ni malgastar energía. 

No prestes atención a los que sólo buscan inflar el ego, haz como que no les escuchas y focalízate en la sonrisa de la vida. Esa que ellos pasan por alto, perdiéndose la magia del instante.

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Una persona que no es coherente, esto es, que dice una cosa que luego no hace, se está creando karma pues contradecirse no sólo resulta hipócrita sino que además provoca que la persona necesite una lección o lecciones para aclarar su mente y comprometerse a reparar el resultado de sus acciones confusas. De esta manera, el desequilibrio en el mundo se crea para equilibrar y conocer el amor y si alguien está sufriendo, no hay que compadecerlo sinó admirarlo pues está afrontando y tolerando su situación para que ésta algún día al ser integrada, pueda revertir y acercarle al propósito de su alma, no al de su ego.

El ego debe acabar por darle la mano al alma y la mente por convertirse en el instrumento del ser.

Aquellas personas que no vienen a cambiar, han vivido poco y por eso más que liberar karma, lo generan pues para tener luego la necesidad de aprender, primero hay que creerse que uno lo sabe todo, cuando en realidad mantiene una visión falsa pero que la persona egoica valida como correcta. 

 Imagen registrada*

 

Tú te sientes cómoda al reconocer que tras tantas experiencias vividas, en realidad, no sabes nada. Te vacías, te desnudas almícamente, quedándote sólo con tu luz y mirando amorosamente, sin opinar sobre aquellos que actúan como si su verdad fuera la única.

Sabes que por mucha verdad que experimentes, sólo será una de las múltiples caras del diamante y eso hace que en la dualidad todo resulte correcto e incorrecto a la vez o que puedan existir más posibilidades al respecto. Así, contemplas la existencia como un prisma abierto cuyas caras continuamente giran y se mueven en el incesante e intercambiable tablero del ahora.

Eres consciente de que como aquí todo es un juego engañoso que no debemos siempre tomar por cierto. Por tanto, cuando te enfadas, al final, lo haces por una razón que puede resultar falsa, por tanto, ¿para qué enfadarse? Muchos demuestran lo que no son consumidos por el ego y entidades que los aprisionan, pero también hay muchos a los que te irás progresivamente acercando cuya actuación concuerda con los dones de su alma y que predican y actúan de acuerdo al alma.

Ven a la cascada y refréscate. Siente el agua templando la temperatura de tu piel y tersándola. Báñate a solas, llenándote de luz y de humedad. Siente este baño como un chasquido de alegría que se queda en tu columna y la fortalece. Silencia lo negativo, no tiene vida propia pues es falso. Abre tu mente a la verdad que hace que tu alma baile como una chiquilla y experimenta la luz del ahora como un regalo que tu alma vino a recoger a cada instante.

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel  

Canalización de los guías

Reconócelo, esta avecilla es feliz contigo, se siente en paz. Poco a poco vas a ir generando más formas de sentir y las expandirás de manera tan natural como la luz del sol que se filtra y se expande o extiende por el espacio. Nuestros actos tienen o generan muchos más efectos de los que imaginamos. Por eso te pedimos que tomes conciencia del poder de tus palabras y de tus actos que aunque no produzcan efectos instantáneos, eso no significa que no acaben generándose. 

Este jardín de inspiración es tu base de operaciones, de trabajo. Este jardín es tu refugio, un edén que abrazas con amor y que te toma con los brazos abiertos para que lleves a cabo tu misión recolectora de mensajes. Aquí tus dolencias físicas desaparecen pues el alma trabaja de forma pura, es, experimenta, se comunica contigo abiertamente, desde la intimidad, el secreto y el recogimiento del corazón. 

A tu avecilla esta atmósfera le sienta de maravilla. Ella encuentra en este estado tuyo su confort y en esta naturalidad, ella irradia belleza por sí misma, por ejemplo, lo notas en la vaporosidad con que ella ahueca sus plumas limpias y resplandecientes. Aquí ella se siente bonita y libre al igual que tú. Cada vez vas a ir instaurando este estado de ser en tu existencia y en tu situación vital pues venistes a respirar vida, juegos, palabras, alegría y danza natural en tus movimientos armónicos.

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El viento, la brisa te habla a través de las hojas de los árboles y te cuenta de tu vida de hada que debes remembrar para traerla a la Tierra con la ayuda de tus guías. 

Atenta al instante, te sientes suelta y ligera en este ahora que te parece bellísimo y perfecto. Te das cuenta de que eres feliz con poco, sólo con lo necesario para serlo.     

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Acuarela  

Canalización de los guías

La gallinita está a gusto contigo y te lo hace saber con su ronroneo particular. Lo ha hecho mientras estabas cómodamente tumbada en tu hamaca. Entonces, has recordado a tu abuela que solía sentarse en su mecedora. Sabía que el cielo la acunaba en esos instante en los que se soltaba para ser y reposar, lejos de la presión de su vida. Ella fue una mujer valiente que afrontó con serenidad y amor los avatares de su vida y los golpes que la obligaron a encontrar en su interior su fe y su paz. Ella desprendía paz. Los ángeles volaban a su alrededor y la alentaban a seguir adelante, a ser fuerte. Ella consideraba que en la vida Dios nos ofrece retos, pruebas y que deben ser afrontados.

Tu abuela sigue cerca de ti como espíritu protector y te envía cuidados, besos y mimos. Sabe que estás bien custodiada y protegida por los que te quieren y aprecian y te dice de nuevo que no está en ningún modo irritada contigo por haber alejado a los que tanto te dañaron. Sabe que les has perdonado a pesar de todo y que comprendes los tristes motivos de su actuación. Los has alejado por amor a ti y por respeto a tu dignidad e integridad. Ellos te hicieron avanzar en entendimiento aunque fuera con dolor pero ese mismo dolor es el que no se ha desprendido de su corazón. En cambio, del tuyo sí. Tu corazón ahora palpita libremente, en él se ha destapado la luz del ser, la que traerá abundancia y alegría a tu vida y cuyos efectos ya estás comenzando a experimentar. 

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Tu abuela se alegra por ti y te envía sus mejores deseos. Te abraza desde el más allá y te recuerda que te espera antes de partir juntas al Reino de las Hadas, pero, de momento, eres feliz aquí y te espera mayor felicidad pues eres una reina aunque te sientas tan desapegada que no precises ni de corona. Tu reino va a tu encuentro y reconoce tu luz hadada.   

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Acuarela  

Canalización de los guías

El sol da sus últimos coletazos, reflejado sobre la orilla, peinada por las olas espumosas. 

Hoy el mar luce transparente y cristalino como el corazón de los ángeles y eso te transmite una serenidad qeu te invade. Te adentras en el mar y sientes que eres un cuerpo de luz flotando en un cuerpo de agua inmenso: el del mar en el que estás sumergida. El baño de hoy resulta terapéutico y relajante: te dejas llevar y te recreas en la pureza de este baño de sal marina completamente natural. La salinidad de estas aguas aleja los malos espíritus y sana tu columna vertebral que sientes más sana y fuerte que nunca. Este baño es reconstituyente y constituye un regalo que te brindan la naturaleza y las sirenas. 

Dentro del agua percibes la luz de tu cuerpo energético que, a su vez, se alimenta de la energía de esta playa cálida y hermosa, custodiada por palmeras y plataneros.

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La brisa marina te envuelve y te refresca, mientras la luz del sol languidece al atardecer. Regresas al jardín y el aroma de las flores exóticas lo impregnan de una magia especial.

Sabes que los ángeles adoran el aroma de las flores y por eso este jardín protegido por ángeles de la naturaleza, atraídos por ese baño de perfumes florales. Toda una exquisitez para los sentidos a la que nadie puede resistirse, ni siquiera ellos. Tu gallinita sigue encantada y alegre en el jardín probablemente acompañada de alguna hada. Las hadas aman a los animales y juegan con ellos pues comprenden su lenguaje y sus necesidades. ¿Por qué tu gallinita chica no se separa de ti hoy? Te mira tratando de comprender las cariñosas palabras que le dedicas y aunque no sea capaz de entender su significado, resulta evidente que contigo está en paz. Además, le encanta verte escribir y descansar.

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Las hadas de naturaleza angélica son capaces de transmitir paz y esa es la naturaleza que has venido a desarrollar en la Tierra, a parte de tu naturaleza infantil y bufona del juego y de la alegría. ¿Puedes percibir a un ángel burlón, riendo detrás de ti?         


Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Acuarela o Pastel  
 

Canalización de los guías

La imponente palmera forma con sus hojas un techo al aire libre donde puedes disfrutar en el jardín de un segundo comedor o comedor de verano donde gozas de tus comidas y charlas con el ángel con quien pactaste venir a la Tierra. Se convirtió en tu pareja de carne y hueso, en un idilio que se alargará hasta el final de tus días, enun caricia de bendición donde vuestras dos almas se completan y vuelan en paz. 

Tu gallinita no se separa de ti. Es tan linda y chiquita que parece un pajarillo de campo. Es feliz contigo y te envía su afecto. Ella percibe la tranquilidad de este lugar y absorbe su energía como un preciado regalo. Este avecilla se ha convertido en alguien especial que comparte el cariño contigo y te devuelve ese amor no sometido a condiciones ni suposiciones. Quédate con ella y visualízala tranquila, correteando y paseándose a su antojo, feliz, despreocupada y libre. Ella es cariñosa contigo y sabe que contigo cerca, ella está a salvo. 

Ser, fluir en tu jardín se ha convertido en un acto que te resulta tan natural que se ha convertido en cotidiano, en parte de cada ahora y es que ser resulta fácil y sencillo.

Tu gallinita es coqueta y no para de acilcalarse y arreglarse las plumas. Te recuerda que no descuides lso cuidados del alma ni a tu estilista interior: la voz de tu corazón, de tu intuición o de tu ángel de la guarda. Los animales no juzgan y eso es lo que debes aprender de ellos. Calificar, etiquetar, suponer, charlar demasiado es un pérdida de tiempo y de energía y acumula karma. Trata de no generar más el resto de tu vida y tu existencia y tu situación vital se volverá tan ligera y mágica como la de las hadas.  Además, los charlatanes no soportan a las personas que hablan en su justa medida o que callan pues el silencio les asusta. De este modo, los alejarás o neutralizarás pues no alimentarás su drama.

Los dátiles caen de la palmera. Te recuerdan que no dejes escapar la vida y que los pensamientos de la mente no te tomen por sorpresa ni te conviertan en su rehén. No debes ser cautiva de nadie sino tomar conciencia del estado natural de libertad que te corresponde vivir o experimentar con respeto, independientemente de si place o no a los demás. 

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Hueles el fruto de la tuya y su aroma te transmite la frescura e inocencia de los niños y es que los niños son naturales como las plantas: son sin prisa y son sin disfraces ni máscaras.       

Canalización de los ángeles

Los guías te hemos concedido unos dias en el jardín idílico que recreas en tus canalizaciones y visualizaciones. Vas a acabar habitando un lugar así pero todavía debes esperar a que se acaben ultimando todos los detalles  necesarios.  Espera sin esperar, sin forzar, sin dejar de aceptar lo que ya tienes. 

Tus ángeles guardianes estamos satisfechos con tu evolución y te animamos a seguir vivenciando la dicha que te pertenece. La calidez de este lugar, el delicioso sabor de sus frutos, el penetrante aroma de las flores de adelfa y otras flores de climas cálidos que aquí crecen, te trasladan al edén donde nacen las palabras que ahora transcribes para vibrar con tu alma serena y hermosa. Desde lo profundo del ahora, agradeces infinitamente todo lo que él te ofrece y lo haces con la inocencia y la honradez de un niño. 

Llévate al paladar el gorgoteo del agua fresca que cura tus articulaciones y te vivifica la columna. Bebe sanación. Vuélvete cristalina como las sirenas que nadan en este mar cuyas aguas bañan a los mismísimos dioses. 

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Te sumerges en estas aguas y esperas ver a las sirenas. Ellas te sonríen desde el fondo y te saludan funto a los delfines, horcas y ballenas. 

Tu gallinita se pasea feliz en este jardín de ensueño, creyéndose su ama y señora y eso te hace sentir tremendamente feliz y ligera pues tú sólo deseas no sólo su bienestar sino también el de todas las aves.         

Adoras a los animales y ellos cada vez estarán más cerca de ti, alimentando tu luz y fundiéndose en tu ser. 

El cedro deposita su fragancia en tu piel y te sientes bendecida por ese toque tan natural y especial de la flora de este jardín tan grande que llega a parecerte un bosque. Las copas de los limoneros, plataneros, pinos y palmeras te protegen de los rayos del sol de mediodía y te regalan la frescura y los claroscuros de la sombra jugando con la luz. 

Llévate los juegos a tu realidad cotidiana y sonríe más que de costumbre. Eso atraerá a los ángeles portadores de noticias frescas y novedosas, tan renovadoras y estimulantes como los aromas de la flora de colores y la vegetación verde y natural de este jardín que te abraza y te acaricia con la brisa que le llega del mar.

Siente el silencio y los sonidos relajantes como un baño de agua fresca que te revitaliza el alma y te hace reír como la niña-hada que debes despertar para traerla al ahora.           

Canalización de los guías

En el mundo hay mucho más amor del que puedas llegar a imaginar. Te vemos en un paisaje de ensueño de montaña, praderas y costa. En los arrecifes las sirenas custodian los días hasta tu venida y te piden que te visualices en agua para poder interactuar mejor contigo. Siendo transparente, todo pasa a través de ti, mientras fluyes con cada ahora de tu vida. 

Corres como la corriente de un manantial que sigue su curso en paz y brota de una fuente pura y cristalina en los elevados picos nevados.

Aquí todo rebosa pura inspiración. Es como si la misma madre naturaleza fuera tu mejor libro o tu mejor lienzo. Con tus lápices y acuarelas tratas de apresar sobre el papel la belleza que se posa ante ti como una bruma multicolor que evoca la aurora boreal. Palabras dulces y profundas acompañan tus ilustraciones que se gestan en un marco de belleza inigualable. Todo te ha llevado hasta aquí. Sientes que has saldado deuda, que has equilibrado tu balance y que, por eso, has podido llegar hasta aquí. Aquí la vida es aquí y ahora, es un canto a la madre naturaleza y a su energía verde. 

Los lagos te parecen tan inmensos que podrían ser mares y los mares son tan puros que están plagados de sirenas. Aquí todo es silencio y respeto y tu familia de elfos, hadas, gnomos, duendes y sirenas puede mostrarse y transmitirte sus revelaciones sin miedo.

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Bajas a la costa y con lágrimas de agradecimiento en los ojos por ostentar el privilegio de estar aquí, contemplas un par de sirenas que se mecen plácidamente en las aguas marinas. El planeta te parece en aquel instante el lugar más hermoso y acogedor del Universo. La Tierra, por fin has encontrado a tu madre.
 

Tu marido está encantado con este lugar. Aquí es feliz y tú rebosas una luz especial que hace que parezcas una verdadera hada. Aquí te has reencontrado con los tuyos. Tu grupo de meditación está a punto de llegar y tú finalizas tu baño para entregarte a tu misión celestial.

Legiones de ángeles te observan y te envían energía de amor. Desde tu altar te energizas y empiezas tu trabajo cooperando con otras esferas y llenándote de ese amor, de esa energía-éter que todo lo impregna. El ser humano posee un potencial tremendamente creador y ser consciente de ello para llevarlo a cabo de acuerdo al orden divino constituye el mejor de los tesoros.

La serenidad del bosque te envuelve como un manto que te arropa con el amor de una madre. Amas la naturaleza desde pequeña y es precisamente en ella donde sientes presente a tu abuela. Ella te protege desde otro plano y te cuida a su manera.

Unos duendecillos traviesos pasan delante de ti. Persiguen a unos pajarillos con los que juegan rodeados por el perfume de la hierba fresca y los pinos, abetos, robles, castaños y otras especies arbóreas.
 

Has llegado hasta aquí después de haberte desprendido, de haber renunciado, de haber comprendido, de haber aceptado y de haber bailado con la vida la danza del compromiso con el propio propósito.
 

Un tintineo a lo lejos te anuncia que el rebaño está a punto de pasar de llegar. Es algo que te recuerda tu infancia, cuando veías pasar ante la casa de piedra de tu abuela los corderos y cabras que luego pacían tranquilamente en la pradera, coronada de montañas y de otros pastos donde también pacían vacas y caballos.

Ahora estás en un lugar que supera en belleza al de las montañas de tu infancia. Sin embargo, aquí todo te resulta familiar. Las gentes, los lugareños guardan reserva y discreción de tu actividad, mientras vas descubriendo misterios y enigmas sobre mensajes cifrados.

Al anochecer, contemplas a lo lejos las lucecitas de las casas del pueblo del bosque e imaginas un cuento de hadas que va sucediendo en esa población  donde la fantasía cobra vida en tu pensamiento.  Envías ese cuento a tu editora y recibe una acogida que no esperabas.

Te sientes a gusto en este enclave mágico lejos del dolor del mundo y de su mirada indiscreta. 

Pero te has ganado este momento a pulso.

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel  

Canalización de los guías

Respiras aire fresco en tu bosque de naturaleza verde y pura donde los animales permanecen salvajes y libres y donde en las praderas ves pacer a especies domésticas a quien se les permite ser. El mundo animal palpita un estado de plenitud, irradiando desde el corazón.

Aquí desde este paraíso virginal y puro podrías escribir cuentos y textos reflexivos sin cesar pues desde este escenario de pura inspiración se cuecen las palabras que adquieren su punto óptimo en la cocina donde despertaste de tu sueño y recordaste quien eras. Estás en casa. 

El calor de tu hogar te recuerda tu alegría y desparpajo de niña, cuando no tenías miedo de hablar y actuar. Quedan manchas por sanar para que la comunicación aflore y lo que te corresponde fluya a ti tan cristalino como las aguas que nacen en las montañas y de las que beben los ángeles. Esas aguas son las que debes visualizar en tus meditaciones y convertirte en ellas para que la negatividad que pueda aparecer en lo cotidiano se disuelva ante tu cuerpo de energía o simplemente se vaya con la música otra parte.

Por mucho que la hostilidad trate de llegar a ti, no va a conseguirlo. Además, una relevante transformación va a aportarte un mejor entorno laboral donde sus integrantes adoran las energías puras y calmas y donde la afinidad y el respeto caldeará el ambiente.  

Vas a disfrutar de las mieles de la antigua camaradería de tus compañeros de ruta, tus amigos de alma, tus familiares de luz. Esas personas fluyen como las aguas de un manantial de aguas terapéuticas y en su interior existe tal nivel de sanación que incluso equivaldría a la salinidad de las aguas marinas que han purificado tu aura. Esa sanación es la que vas a aprender o rememorar con la ayuda de ellos y a potenciar  tus habilidades esotéricas y relatoras con el fin de unificarlas en el corazón del grupo.

El aroma fresco y profundo de los pinos y abetos del bosque te penetra en el alma y te habla de tus orígenes, de su frescura y del aliento puro que inspira tus pasos y preside tus discursos. Camina sin prisas, pendiente de los detalles que se asoman a la ventana de tus ojos para saludarte y darte la bienvenida a este sendero natural que tan familiar te resulta. 

Sigue vibrante, vibrando alto como lo hacen tus queridas y majestuosas montañas, guardias de la pureza de este valle donde ángeles y hadas vuelan sin ser vistos.

Quédate con la dulce imagen de tu abuela y protectora que te dice cuánto quiere a su nieta y te reconoce como el hada que eres. Dale un giro a tu vida, un vuelco que necesitas y que te configuara como lo que realmente eres. Inicia tu vuelo, despega, deja atrás lo que no eres y despídelo agradeciendo que te mostró de forma clarificadora a lo que no perteneces.

 Despreocúpate, arráigate a la energía de la tierra, a la energía materna que te da el sustento y el impulso de vida. Anclada a ella, focalizada y centrada con los pies en la Tierra, la oscuridad se queda en la puerta de entrada de tu reino, aguardando a la nada a la que pertenece, sin más posibilidad que partir. Da por seguro que la vida te hará el obsequio que viniste a saborear como un fruto fresco y exótico de textura deliciosa para el paladar.

Siéntate bajo una roca a respirar el aire fresco y a observar cómo fluye el agua cristalina del río. Ella lleva imprimido en cada movimiento la instantaneidad del ahora, la claridad del instante, la efervescencia del ahora que la sostiene.

El agua te dice que tus maestros de imparcialidad no son conscientes de que lo son por eso siempre juzgan y son burlones. Aunque puedan resultarte inquietante, toma, sin embargo, su reflejo opuesto, el contrario de su forma de actuación, es decir, no juzgues y siéntete en paz y a salvo. Haz ligero el instante y no lo dotes de más peso con palabrería, independientemente del actuar de los demás. Sigue considerándolos tus maestros de la objetividad (sé capaz de contemplarlos desde la distancia) y algún día tú dominarás esa preciada disciplina de la imparcialidad en que se sustenta la mente neutral. Eso permitirá que puedas acceder a la verdadera justicia, libre de venganza pero equilibradora y equitativa en sí misma a través de sus lecciones de aprendizaje. Además, si logras eso, accederás al silencio interior, esa preciada joya donde se esconde tu tesoro. Esa constituye la llave de acceso a tu libertad e iluminación. 

Cree en tu destino y experiméntalo en la palma de la mano. Está ahí. Escucha el trino de los pájaros de este bosque de hadas. Ellos te anuncian la presencia de los ángeles y las hadas para ayudarte a tomar conciencia de tus dones y traerlos a la luz de tu plano dimensional.

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Los pájaros cantan hoy. Le hablan al viento y a las hadas y tanto el viento como las hadas revolotean alrededor de los pájaros, convirtiéndose en compañeros de camino.

 

Llega un carruaje al bosque y de él desciende la Reina de las Hadas. Los pájaros acuden a darle la bienvenida y a regalarle sus mejores trinos. La reina los agradece con una reverencia y siguen todos reverenciando, venerando el momento presente, entregándose a él como cachorrillos que se entregan al juego o a los mimos de mamá.

El momento transcurre cálido y sereno en la profundidad del bosque encantado, henchido de unidad y por lo tanto desconocedor del dolor humano. Cada  ahora vuela con alas de libertad y se posa delicadamente en el ser, despierto, permitiendo, abierto a lo que es cada momento.

Los pájaros hacen piruetas en el cielo para impresionar a la Reina de las Hadas y ésta les guiña el ojo, como gesto de complicidad hacia ellos y hacia la existencia. En el bosque encantado, cada instante se experimenta como un canto tan tierno y amoroso como un pajarillo que sale del huevo y pía por primera vez. La placidez que late en cada habitante de este bosque mágico ondea como una bandera plantada en cada rincón.

La energía crepita como el fuego y se eleva como la cresta de las olas hacia un cielo tan inmenso que nadie sabe si tiene final. Aquí nacen los cuentos y leyendas que se les explican a los niños antes de irse a dormir. El espíritu de los niños despierta en este lugar, reconoce la fantasía y la inocencia de cada palabra impresa en los cuentos de hadas y se alimenta de ellos. Por eso los niños creen en las hadas y en la magia del ahora.

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Tomas conciencia de que mereces un mayor  nivel de compenetración pero que no limite tu margen de acción. De eso saben los tuyos, tus compañeros de otras vidas con quienes vas a encontrarte para compartir conocimiento. Ellos te reconocerán enseguida y fluirá entre vosotros una camaradería especial. De esas relaciones que perduran y dejan ser a cada cual, relaciones que simplemente se completan o complementan el uno al otro, se enriquecen y nutren. 

Mereces subir de nivel, acceder a tu pleno potencial. No te de miedo escribir esto. Desarrollarás todos tus dones y se abrirán como una flor de loto. En un ambiente de placidez, creces y te desenvuelves en paz. 

Preservas tu espacio al implementar neutralidad en tu realidad cotidiana. Concentrándote en los espacios, te expandes y amplías tu perspectiva. Contemplas un paisaje puro donde la naturaleza estalla de vida vibrante y luminosa. Hasta las estrellas parecen tener en este cielo más luz  y la luna luce una sonrisa más grande. 

Ser constituye aquí un lema de vida que impregna cada instante y le confiere un brillo irrepetible.

Las aguas transparentes alimentan tu piel, tus músculos y tus huesos, sanan las heridas y luces tu cara más hermosa que nunca. Te paseas entre manzanos, piñas, pinos, palmeras y mangos. Los pájaros despliegan un simpático diálogo con sus trinos y graznidos y parecen caminar y volar complacidos a tu alrededor. Esparces grano a propósito para que ellos estén cerca de ti y es que te encanta tenerlos cerca pues sabes que los pájaros son los emisores de los ángeles.

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Has disfrutado de baños de sal refrescantes y relajantes y has sanado tu aura. Te hacía falta restablecerte y aposentarte en el ser.

Disfrutar de momentos para estar contigo y con los que más quieres constituye para ti un regalo de la vida y te lleva a un estadio de bienestar y plenitud donde no precisas de nada más que del instante.

El aroma suave y profundo de flores de clima tropical ha invadido tus días y te ha inspirado bellas letras. La luna llena te ha impregnado de energía de transformación y magia y te ha irradiado luz que te aportará noticias frescas, tan frescas como las hermosas flores que te han rodeado estos días.

Te sientes cuidada por la vida, como si una esencial vital y vibrante presidiera tus momentos y les insuflara iluminación y elevación.

Captas, de este modo, esta esencia sutil que todo lo conforma, aunque ella no disponga de ninguna forma. 

Lo no manifestado llega a ti como una dulce caricia que siempre estuvo contigo como los latidos de tu corazón. Lo recibes libre de expectativas.
 

Las estrellas se muestran encantadas de ser contempladas por poetas y trabajadores de la luz que las consideran presentes divinos, engendradas por dioses. En el espacio infinito se configura tanta perfección que sólo puede provenir del amor, de una fuerza amorosa que reside en todo y de lo que todo se alimenta, incluso la oscuridad, la cual proviene de la luz.

Como si abrieras una caja de bombones, contemplas la vida de una forma nueva y encuentras regalos allá donde poses tu mirada. Ves el mundo como los niños, que se sorprenden ante todo y consideran lo mínimo como la más grande de las maravillas. El espíritu infantil e inocente se pasea por tu vida como las olas del mar, en un ir y venir que te recuerda que sigas sintiéndote niña el resto de tu existencia y te rindas al juego de la vida, ese juego que adopta un nuevo rumbo y te muestra tu mejor faceta.

Tu cara de niña sonríe con más brillo que nunca y luce radiante como el sol. Agradeces el momento como el mejor de los obsequios y el mejor de los regalos acaba personificándose en cada minuto vivido.

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Las flores se abren con la confianza de que el día les proveerá de lo que precisan para subsistir. Los rayos del sol tímidamente asoman para rozar levemente los pétalos de flores exóticas que embellecen el valle. 

La mañana viste de luz el cielo y la vida empieza exultante como si hiciera reverdecer el valle y brotara renovación y frescura de cada brizna de hierba. La cara simpática de la naturaleza nace con los simpáticos animalitos que acompañan este renacer de la pradera.

Descorres el velo del sueño y te desperezas para entregarte al regalo del día de hoy.  

El ahora se muestra inocente y puro como la carita de un niño que juega a sentir la vida correteando con cada instante como si fuera el mejor de los amigos. Ese niño besa cada ahora como si fuera un juguete que lo escucha y a quien presta toda su atención. De este modo, el niño se permite ser su juguete y comprenderlo sin encasillarlo pues la naturaleza del niño es pura al igual que el aire que se respira en este prado. El niño se entrega despreocupado y feliz a sus juegos y sonríe a la vida y cuando llora, lo hace sin rencor por lo que la sonrisa pronto se vuelve a dibujar en su expresión.

Ser lo que nos rodea es permitir que todo sea, vaciándonos de todo lo adquirido, dejándonos de agarrar hace que surja y que captemos la esencia del instante, el instante en sí mismo percibido por la grandeza del ser, que renunciando incluso a sí mismo, casi sin darse cuenta se disuelve en cada momente para resurgir fortalecido y expresarse a sí mismo tal como es.

Unas montañas a lo lejos parecen proteger esta naturaleza verde. Esta cordillera de montañas se erige como vigía del lugar, como testimonio imparcial.

El niño camina y corre libre tras los pájaros, las mariposas. Luego se agacha  y coge las florecitas y se las entrega a sus compañeros de juegos. El corazón de un niño es generoso, dadivoso por naturaleza, por eso, el niño acaba recibiendo tanto. 

Recibe el abrazo de la vida, los mimos de cada instante, la caricia del entorno.

 Imagen registrada en Safe Creative*

El interior del niño rebosa belleza. La carita del niño se refleja en un estanque. La contemplas y observas que el niño se asemeja a un angelito. Se niño recuerda de donde proviene, se recrea en su naturaleza angelical, disfruta sin importarle qué vendrá a continuación. Resulta como si el niño fuera libre de toda expectativa ni estuviera atado a lo que un adulto pretendería en que se convirtiera cada instante. Sin embargo, el niño simplemente se suelta y suelta cada instante, como si se tratara de un globo de colores que está a su lado. Simplemente, el niño va con él, juega con él, lo levanta en el aire, lo vuelve a coger para volverlo a liberar y se recrea viendo como el globo se eleva sin esperar que el globo baje de nuevo y sin preocuparse si el globo se escapara hacia arriba para jugar con los ángeles.

El niño está, sigue, es, toma, deja y se expande como si fuera un pequeño dios.

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual 
Técnica ilustración: Acuarela
 

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La alegría se posa en tu corazón como una mariposa, mientras cantas con las cigarras en un caluroso día de verano. Risas y susurros arropan este día especial donde tomas conciencia de esa luz que te configura como hada y alma libre. 

Pliegas tus alas y te sientas sobre esa colina mágica que un día te vio nacer y desplegar tus alas. Los niños te han alentado a recordar lo que eres y atreverte a llevar al mundo tu magia, volando entre cuentos de hadas y castillos encantados.

Por eso, las hadas han sido tus ángeles custodios y te hablan en sueños y en meditación. Debes creer en ellas y en ti misma y abrirte a las enseñanzas de los niños maestros que inundarán tu mundo con su palabrería inocente y espontánea. La inocencia y la pureza del corazón de esos niños va a impresionarte y a impulsarte para creer en un mundo de pura vida donde la humildad y la sencillez se posan en las ramas del bosque donde juegan esos niños cuyos progenitores les permiten ser y desarrollar sus dones. 

Tú desplegarás tus alas con ellos y te conmoverá la dulzura que manifiestan en sus gestos y su devenir cotidiano. Ellos implementan la naturalidad desde que han comenzado a respirar y la libertad con la que se crían constituye el escudo con que se alzan ante una realidad que consideran su aliada.

Sabemos que los niños hasta ahora no se han ganado tu corazón pero estos niños de los que te hablamos no son niños consentidos o malcriados, tampoco van a convertirse en jóvenes sin modales, incívicos o perezosos sino que ellos corresponden a una chispa de alegría, paz y sintonía con la misión del alma que, a la vez, va a impulsar la tuya. Esos niños van a ser el puerto de destino de tu embarcación y en él participas de sus tesoros. Esos tesoros que pertenecen a esos niños pero que van a compartir contigo desde su corazón humilde y generoso.

Poseedores de talentos maravillosos, te dejas fascinar por esos dones que los niños manifiestan pues tienen madera de líder cosa que percibes desde un primer momento. Por eso, potencias el desarrollo de la belleza interior que cada niño lleva dentro y se te provee de los medios necesarios para ello. Los niños te escuchan y son obedientes pero tú les animas a que sigan su voz interior en lugar de copiar la tuya. En todo caso, ellos toman de tu intuición lo que ellos precisan para completar la suya y disfrutar del proceso en sí mismo sin importar ni someterse al resultado. 

No hay prisa ni noción del tiempo en esta región de inigualable belleza natural donde la madre tierra se muestra en todo su esplendor y gracias al respeto que la población le profesa, luce más pletórica que la luna llena de San Juan. Esos niños son grandes conocedores del cielo y de los símbolos que rigen su funcionamiento, el de las leyes del Universo y también lo inherente a los reinos animal y vegetal, a quienes se considera como a un igual.
 

El agua corre aquí tan cristalina que es como si la hubieran vertido los ángeles en los arroyos, manantiales y playas, como si esas aguas destilaran la pureza de Dios. Te reflejas en la superficie de un remanso del río coronado por una impresionante cascada y ves un ángel o más bien una hada. Aceptar eso te parece vanagloriarte por tu parte pero algo te dice en tu interior que aceptar que eres poseedora de una naturaleza hadada o angelical no es prepotencia sino más bien entregarse a lo que es tuyo por derecho natural o derecho del alma.

Los niños sonríen hoy con un brillo especial en su mirada. Los miras y te parecen ángeles juguetones que han venido a disfrutar del simple hecho de ser y a experimentar la humildad y la grandeza de un corazón limpio. Sabes que esos niños son pequeños budas que iluminarán la Tierra con semillas crísticas que producirán una abundante cosecha para un bien mayor. Son los niños llamados a hacer evolucionar a los de su especie y no van a marcharse sin cumplir su propósito. 

Muchos de ellos fueron tus alumnos en la escuela de hadas interdimensional y ahora os reencontráis para completar su adoctrinamiento y seguir adelante con la misión encomendada. Con estos niños te sientes libre para volar y vives en una dimensión presente donde la improvisación y la escucha atenta del instante te adentra en un arraigamiento o enraizamiento sobre la tierra donde te dejas de agarrar a todo y te entregas al ahora sin importar qué sucederá. De este modo, cobra protagonismo lo efímero que todo resulta y en todos esos momentos que acaban pasando de largo como las nubes en el cielo, tú te asientas como los hacen los insectos que se alimentan de las flores y viven en la pradera que tan familiar te resultó desde el principio. 

Es como si te alimentaras del instante, de ese tiempo sin tiempo en el cual se ha perdido su noción pero en el que la atención consciente está tan interiorizada como el hecho de respirar en sí mismo. Te dejas llevar por esta vida plácida y agradable presidida por el aroma de las flores, el sonido de los animales y la frescura del agua que embellece y hace brillar a una vegetación que hoy te saluda con amor y te invita a seguir despierta, a caminar en la arboleda, a seguir observando sin cuestionar  el día de hoy y a disfrutar del abrazo de la vida.