Canalización de seres de otros reinos

Desde los más lejanos confines del espacio, se erige una civilización benevolente que mira con los ojos del amor. La brisa se filtra en cada haz de luz a fin de destilar emociones provenientes de la Tierra y que deben regresarse sanadas en su núcleo.  El grado de unidad que aquí se respira es máximo y responde al latir unificado del Universo. 

El tiempo sin tiempo se ha instalado aquí y reina en un no espacio donde todo es, puro y genuino. Una emanación de flores divinas rodea el aura de energía de cada originario de este lugar. Cada punto de luz forma parte de algo mayor que aquí se manifiesta como en el origen.
 

Contactamos contigo para anunciarte las alegrías que estás destinada a sentir en el planeta Tierra y que te elevan como el hada élfica que eres.  

Trae tu magia contigo y regrésala al corazón de la Tierra. Ella te espera ansiosa para compartir contigo secretos y confidencias y recibir los rayos que genera la magia. 

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Quédate callada y observa tu interior  de tal modo que puedas si no ver, al menos sentir el calor de tu campo energético el cual fluye en tu ser y manifiesta tu realidad. Trabaja en ese campo, en percibirlo conscientemente pues es la llave que abre tu castillo de cuento de hadas y te reúne con sus habitantes. En la sala del trono tomas posesión de tu cetro y te elevas en tu poder. En la sala de lectura recopilas tu conocimiento hadado. En la sala de meditación conectas con tus ancestros y ejerces tu magia ante el altar. En la sala de la torre trabajas a la par con tu maestro-mentor. En la sala de charlas recibes a  tus contactos y conversas con ellos, ejerciendo tu facultad de oradora y transmisora de conocimiento. 

Frente al mar, retomas el contacto con otras especies y te alzas con tus rayos en fusión energética subliminar. En el calor del hogar te quedas con los tuyos y disfrutas del contacto esos grandes seres que han venido a experimentar en cuerpo humano y a elevar la Tierra.
 

Disfrutar de tu espiritualidad es el mejor regalo que te ha hecho la madre naturaleza. Te alegras tanto de haber llegado a esta tierra abierta, joven, verde y pura que sólo puedes decir gracias y ser  tú misma.

Las virtudes de tu alma se descubren a tu paso de igual modo que los rayos del sol lo hacen cada mañana en el horizonte y le presentan sus respetos al nuevo día. Florecen con la misma naturalidad con que lo hacen las flores y desprenden su aroma sin darse cuenta. 

Sin ataduras, tu ser refulge com el sol y te hace sentir tan viva que podrías abarcarlo todo. 

Sientes una grandeza indescriptible que te une a todo pero con el desapego que te ha enseñado el paso de los años. El juicio ha caído y los juicios ajenos simplemente resbalan en tu aura pero has aprendido a escuchar separando el grano de la paja para saber cuando hablar y responder y cuando callar. 

El peso de las palabras que no contienen significado en sí mismas ni para su interlocutor ya ha dejado de resultarte un lastre. Ahora fluyes ligera con cada ahora y te yergues como las briznas tiernas de hierba que reverdecen los campos y quiebran el color uniforme del suelo. Así es como una cosa aperentemente pequeña puede llegar a transformar el mundo y cambiar su color y aspecto, anclando sus raíces y energía y brindando un nuevo impulso.
 

Todo aquí es lento y apacible y si algo difiere en esto, no afecta a los seres del lugar pues saben resguardarse y no se dejan afectar gracias a su neutralidad y silencio interior. La iluminación reposa en todo lo que es y queda al descubierto. Se respira presencia aquí. La plenitud irradia como las estrellas en cada momento y se deja caer mansamente como una gota de rocío que refresca el alma y por cuyo través pasa el arco iris. 

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Hay una hada en cada gota de rocío, en cada flor, en cada instante, en cada rayo de luz. Ellas nos recuerdan la fantasía, que tiene el poder de teñir de verdad la realidad, y devolverla a su origen. Ellas nos ayudan a reconocerla y experimentarla tal cual es desde el punto de luz del alma, que, sin embargo, es tan grande y nos habla como un libro abierto.

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel