Bienvenid@s a mi blog de canalizaciones

sábado, 7 de septiembre de 2013

Canalización de los guías

Eva:

Tus duendes revoloteamos a tu alrededor para jugar con tu aura y traerte frescura y canciones de antaño, de esas que te hicieron vibrar el corazón. Acariciamos tu luz celeste y la filtramos en la nuestra para formar Uno. Si algo diferente a ella se acerca, acabará dándose
la vuelta pues en ti ahora sólo hay paz  pues ese es el siguiente paso de la luz refulgente: la paz de espíritu. Aquí reside la mayor de las riquezas después de la iluminación, cuando ya se han retirado todos los velos.

Céntrate en ti, escucha tu interior, armonízate y contémplate fluyendo en la luz, siempre que puedas y siente su calidez en tu interior, circulando en todo tu cuerpo. Notar, percibir la luz significar estar, ser consciente. El campo interior de luz es tan poderoso que si lo proyectas con el poder de tu mente hacia afuera, es capaz de purificar tu entorno, la oscuridad quizás podrá seguir estando, pues donde hay luz, hay oscuridad y a la inversa pero la oscuridad sólo podrá contemplarte, mirarte con ojos temblorosos sin poder afectarte para nada. Como mera espectadora, la oscuridad es neutralizada por la luz y la luz se hace visible por la fe y la toma de consciencia del interior de uno mismo. 


Normalmente, el exterior nos absorbe pero el reto consiste en quedarse adentro, aunque estemos fuera. Eso implica hallar un equilibrio en el que aprendemos a escucharnos y a escuchar, escuchar a los demás pero sin olvidarse de uno mismo. Porque el olvido de uno impide el recuerdo de aquello que la persona ha venido a recordar.

Tú, en cambio, estás aposentada en una posición interior de reconocimiento de luz y del instante y eso te empuja a creer en ti, en tu intuición y a dejar de darte la espalda, pues eso ya lo hiciste durante años y ahora adoptas la posición inversa: quedarte en ti, quedarte contigo y permanecer a solas en la paz del ser.

Todo lo que fue ya no lo recordamos como fue sino por lo que el recuerdo constituye en sí mismo por lo que ahora podemos decidir cómo seguir pensando sobre él y qué nos aporta en nuestro ahora. Comprender es lo que hacen los grandes maestros y para comprender antes hay que vivir y experimentar amor y desamor pues desde cada una de esas posiciones, aprenderemos a valorar la opuesta. 

En dualidad no hay luz sin oscuridad ni oscuridad sin luz. Preferimos la luz, pero la oscuridad está en su derecho de permanecer presente. De nosotros depende, darle cabida en el ahora o no. Apartar el grano de la paja es lo que hacen los maestros que saben discernir. El discernimiento nos lleva a la claridad mental, a tener claro e identificar qué es lo que queremos ser en este momento. 

Y nosotros, Eva, tus duendes azules queremos seguir a tu lado, embebiéndonos de tu bondad y pureza, de tu franqueza e integridad. Eres humilde y eres líder. Eres hermosa y resplandeciente como las estrellas desde las que te observamos...

Un abrazo azul de tus duendes para ti
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario