Canalización de los guías

La aceptación te da la llave para quedarte en libertad allá donde perteneces: a esa isla encantada repleta de trolls traviesos, gnomos, elfos, hadas, duendes y demás seres elementales que se complacen en favorecer a humanos que aman la naturaleza y preservan su pureza. 

 Imagen registrada*

 

Levantas tu pamela, tu sombrero elegante y nórdico que es tan ligero y volátil que bien pudiera confundirse con ramilletes de briznas de hierba. Eso te da una idea para el diseño de una ilustración hadada para tu cuento.

Aquí nacen los cuentos de hadas. Respiras la fantasía que anima el mundo de los niños en cada poro y no sólo en los poros de tu piel sinó también en los de las rocas. La superficie porosa contrasta con el agua saliente que asoma y desaparece con su chorro a voluntad de la naturaleza.

Imagen registrada*

Los tallos de las flores ondean al viento, adaptándose a los movimientos de la brisa de igual modo que tú te has adaptado a la realidad de tu cuerpo y has tomado su regalo. Eres un milagro personificado y te sientes en armonía no sólo contigo sino también con los cuatro elementos. Has aprendido a convivir y trabajar con ellos en este entorno natural y salvaje donde la tierra y el agua goza de gran pureza y elevación.
Tomas tu baño caliente en plena naturaleza y te recreas en la sensación de inmensidad, de infinitud del paraje natural en el que te encuentras. Aquí es fácil canalizar los mensajes de la madre naturaleza y de las especies animales y vegetales. Todo es sencillo y hermoso a la vez y hoy te sientes como una hada en carne y hueso. ¿Qué más le puedes pedir a la vida?
 

Escuchas el canto de las ballenas y delfines a lo lejos y decides que vas a acercarte a ver si tienes la suerte de ver a las sirenas, siempre atentas a las necesidades del mundo marino al cual protegen incluso con su muerte, si resulta necesario. Las sirenas no sólo aman a los animales marinos sino también a las aguas marinas que aquí son dulces y saladas a la vez. 

 Imagen registrada*

 

En este santuario marino y fresco das las gracias a tu madre naturaleza por haberte traído hasta aquí y poder disfrutar de tus dones. 

Las gentes de esta isla son discretas y prácticas a la vez, son silenciosas y sabias pues hacen de su quehacer diario una práctica sagrada a la que veneran con devoción. El centro de esta práctica son los cuidados que requiere el planeta y los que lo integran y ellos han decidido enseñarte sus conocimientos pues te han reconocido como una de los suyos. Aquí te sientes entre iguales, no te juzgan y su corazón bondadoso te empapa la piel de amor incondicional, ése que no requiere nada a cambio. Ellos son los transmisores de las claves para conseguir una mente neutral digna de la evolución espiritual de una humanidad reparada para amar a su mundo. Te das cuenta de que éste es el secreto de estas gentes: aman a esta Tierra con devoción y viven en paz con ella. 

El planeta les ha regalado su mejor faceta, aquella de la que pocos difrutan y que tú pronto vas a conocer gracias a intermediarios de las altas esferas.

 Imagen registrada*

 

Aquí te has deshecho de los engaños del mundo y por eso ves relucir tu verdad con la misma fuerza que la luz que asoma tras las montañas rosadas. El cielo de luces de colores cambiante te besa hoy al amanecer y te acaricia el alma. Es una sensación turbadora y penetrante difícil de explicar pues va más allá de las palabras. Sin embargo, vas a intentar retratar este amanecer mágico en el que las hadas y los elfos permanecen recostados sobre la hierba o bien bañándose en las aguas cristalinas de este lugar de cuento de hadas, que ha trascendido las artimañas del ego.

 Aquí hás aprendido a ir más allá de los conceptos.

Autora: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel/Acuarela