Canalización de los guías

La aceptación y afrontamiento de las circunstancias te hacen más fuerte y cambiante. Te transformas de oruga a mariposa para poder volar libre y salir de la cárcel de las palabras o conceptos.

Trascenderlos te permitirá acceder al reino de la conciencia y entregarte de lleno al instante para ser poseída por el ahora. 

El ahora te penetra y te cambia por completo para darte una nueva percepción del entorno y acceder a uno nuevo. Cribas ahora entre las vivencias para saber discriminar o discernir con el fin de relativizar lo irrelevante y distinguir lo importante, lo prioritario. Céntrate en eso tal y como hicieron grandes maestros espirituales para elevar su conciencia y fundirse en el ser. 

Aprendes incluso antes de iniciarse el suceso lo cual comporta una mayor rapidez en la integración de la lección o aprendizaje. El arcángel Miquel te protege y te envía rayos celestes para modificar tu conciencia y para que puedas emprender tu vuelo, esto es, ser aquello que realmente eres y apartando lo que ya has dejado de ser o no eres. Das las gracias, sin embargo, a todo lo que no eres pues ese contraste te ha permitido clarificar las ideas sobre lo que sí eres. Es decir, a partir de lo que no eres, has descubierto lo que eres y esa revelación te permite un mayor conocimiento de ti misma y de tu mundo interior. 

Con los pies en la Tierra, lloras y sientes la tristeza pero siendo consciente de que la alegría también va a tocar a tu puerta. Los opuestos se complementan a sí mismos y los unos no pueden existir sin los otros. Mira el rostro de las personas. El rostro es el reflejo del alma y el interior del cuerpo, su santuario. ¿Quieres ver el alma de las personas? Entonces míralos a los ojos, descarta el resto del cuerpo, de momento y empieza por ti misma.

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Trabaja y apuesta por tu mundo interior y reconcilíate con la niña que fuiste: esa niña dulce y sonriente que amaba la vida, la naturaleza y los animales. Recupera el contacto con todo ello y sabrás qué eres originariamente y recuperarás tu poder.

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Aclara tus ideas, tu mente, clarifícate, céntrate, déjate ser. Tómate el tiempo necesario para reencontrarte. 

Permítete perdonarte y ser compasiva con los errores. Sé consciente que tildar algo de error o acierto no es más que una trampa de la mente de las palabras pues, al final, lo relevante es sentir, experimentar, el aprendizaje evolutivo del alma y, si una experiencia te cambió, te sirvió y te hizo diferente, entonces no puede tratarse de un error sino de una lección más, otro regalo de la escuela del alma que te ha ayudado a descubrir ese paso que marcó la diferencia. 

La existencia puede llegar a resultar dura pero también puede convertirse en fácil o sencilla, si aceptas lo que es sin permitir que te impida dejar de ser para que tu luz de hada siga brillando sobre el planeta.

Autora: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel