Canalización de los guías

Para Dimit:

Desde confines lejanos, en otra galaxia se halla un planeta sustentado por la luz de las estrellas, donde las ondas magnéticas son de las más puras del Universo y del resto de Universos. Es tanta su lejanía respecto a la Tierra que incluso te cuesta recordarlo pero sus habitantes confían en el propósito de tu misión y en tu regreso tras pocas vidas. 

La Tierra puede llegar a ser un planeta dulce y cruel a la vez pero es necesario trabajar ahí por la evolución de la conciencia humana, empezando por nosotros mismos, con paciencia y agradeciendo cada instante como el milagro que es, aunque a veces ese instante nos resulte paradójico. 

Todo lo filtramos en la mente, en el ego y eso nos hace enjuiciar, alejarnos de lo que verdaderamente somos: el no juicio, uno con todo. Así, estamos alejados de nuestra verdadera naturaleza y absorbemos falsedad, engaño en una realidad donde nada es lo que parece. Vivimos aprisionados en nuestros propios conceptos. Le damos culto al cuerpo. Somos prisioneros de nuestro propio cuerpo, cuando no percibimos la energía interior que de él nace, el principio de todo. Hacia adentro, en lugar de hacia afuera verás brillar tu alma. 

Debemos vivir en este mundo y manejarnos con las cosas prácticas pero eso no implica que lleguemos a creernos que eso es todo pues hay mucho más. A veces, no podremos compartir o hablar de ese mucho más, pues el entorno no nos escucharía pero lo importante es escucharte a tí mismo. Sabemos que tu misión no es fácil, que el día a día en la Tierra no resulta tan llevadero como en tu hogar en las estrellas pero la Tierra necesitaba ayuda y tú te prestaste a ello, como el alma evolucionada que eres. 

La humanidad no debe perderse, sin embargo, no siempre escucha y eso te impulsa, para contrarrestarlo, a escudriñarte, a escuchar tus emociones, a dejarte caer en el ser. Ese espacio de infinitud lo tienes dentro y es el que te invitamos a que tomes posesión. Cuando lo pruebes, no podrás parar pues el propio autoconocimiento es tan infinito como el Universo. 

Tú conoces tu misión, tu propósito y lo llevas a cabo. Si tu te escuchas, en la intimidad, provocarás que otros se escuchen y escuchen, por ende, a los demás. Ahstar proviene de ese mismo planeta que tú y te acompaña en tu propósito de paz interior. En la Tierra no todo son intereses, también hay áreas donde tiene lugar el amor sin condiciones, sin pedir nada a cambio, como si del afecto de un perro hacia su amo se tratara. Disfrutar de ese amor es como alcanzar la iluminación pues ese el principal propósito de la humanidad: amar de forma incondicional no de forma condicionada y tú participas de ese propósito.