Deja de participar en esa situación que no te corresponde, que no te pertenece y permite que caiga por sí sola. Aunque no lo creas, ya no formas parte de esto y en cuanto tranquilices más tu espíritu, el silencio colmará el vacío y te abrazará cada minuto.
Permite que cada cual actúe conforme a su espíritu y deja de interferir en lo ajeno, no tomes como propio lo que no va contigo. Esa cesión te va a traer abundancia y cambio. Visualiza ese nuevo lugar sin temor y permite que todo vaya confluyendo, llegando a destino para verte sonreír, pletórica de felicidad. Ahí la vida simplemente fluye tranquila, siéntela así desde ahora y no te dejes influir por los chantajes emocionales de otros que no van a llegar a buen puerto.
Eres nueva y estás en un sitio nuevo, totalmente distinto el cual se ha hecho a tu medida, en eso, el Universo te ha demostrado que es un buen sastre. Has liberado tu karma, has invertido bien tu esfuerzo y te has entregado al propósito de tu alma.
Has dejado de discutir con quienes no te han escuchado ni apreciado y has decidido iniciar un nuevo camino donde las conversaciones perjudiciales ya no tienen lugar.
Escuchas el canto de los pájaros y te regocijas en ese sonido natural, sagrado, acompañado por la calidez de los rayos del sol. Descubres en este inicio de aventura que la tranquilidad siempre formó parte de tu espíritu libre y creativo y que ya era hora de agitar el polvo de tus alas de hada. En este lugar divino todo cobra nueva vida, se respira regeneración y libertad. Integras estos valores en tu ser y te desprendes de todo lo opuesto a eso. Viejos paradigmas caen como las gotas de lluvia, que se disuelven al tocar el suelo para darle la bienvenida a lo que siempre configuró tu espíritu puro, suelto, ligero, emprendedor. Escribes y dibujas para traer tu mundo al humano y forjarte un destino. Embajadora de los seres elementales, tomas tu nueva situación como un comienzo que te alza ilustradora de un mundo mágico que los niños comprenden a la perfección.
Destilas un nuevo halo de energía a tu paso que te identifica como la escribiente y dibujante de lo hadado, la relatista de la belleza gnómica y élfica, la propagadora de la filosofía del Reino fantástico, lleno de unicornios del cual provienes. Pronto todo eso va a tener mayor cabida en tu día a día y propagarlo a los cuatro vientos va a ser coser y cantar. No hay necesidad de esconder tu naturaleza hadada, tu espíritu juguetón y silencioso, tu alma escudriñadora de lo puro y lo auténtico en el corazón humano. Encuentras aquí el grupo humano al que perteneces, esos a los que ansías conocer y revelarte como lo que eres.
Dejas de ser ese hada disfrazada para alzarte con tu cetro, con la varita que traerá la magia a tu vida.
Autora texto: María Jesús Verdú Sacases
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